Fiestas
Si NO estás deseando que lleguen las fiestas y el año nuevo, debes saber que no tienes ningún problema.
Es normal sentirse ambivalente, deprimido, inseguro, confundido, entumecido y desconectado de todo.
Es normal sentirse anormal.
Si te sientes enojado, aburrido, lleno de tristeza o pena esta Navidad, no estás solo.
Si no tienes ganas de participar.
Si tienes un “no” a pasar tiempo con ciertas personas o participar en ciertos rituales.
Si no puedes reprimir, encubrir o ignorar tu dolor por más tiempo en esta temporada navideña.
Si te sientes un DESASTRE total en presencia del MESías.
No tienes ningún problema.
No tienes ningún problema por “no ser como los demás”.
Nunca tienes ningún problema.
(‘Mal’ es solo un hechizo mágico que aprendimos de niños, una palabra poderosa que hace mucho daño si no se maneja con cuidado).
Si no crees en todos los mitos y leyendas religiosas o si te dejan frío.
Si este año nuevo no tienes ganas de celebrar y no estás exactamente esperando con ansias el año que viene.
Si estás procesando un dolor y un trauma profundos, especialmente en lo que se refiere a tu familia, y necesitas espacio y tiempo lejos de ellos.
Si tienes ganas de acurrucarte y esperar a que terminen todas las ruidosas “celebraciones”.
Si no tienes ganas de fingir que amas (o incluso que te gustan) a ciertas personas.
No hay nada malo contigo.
Recuerda, eres una creación única y original de lo divino.
Y puedes amar a alguien sin querer verlo.
Y tu corazón sensible y vulnerable está clamando por límites fuertes y amorosos que lo protejan y honren.
Lo que es saludable, divertido o adecuado para los demás no es necesariamente lo que es saludable, divertido o adecuado para ti en este momento de tu vida, considerando lo que has pasado, considerando el difícil camino que has estado recorriendo.
En esta temporada de fiestas, permítete ser único, único, totalmente original.
Es valiente ser tú mismo cuando existe una fuerte necesidad de ser otra persona para complacer a los demás, o no decepcionarlos, o simplemente "mantener la paz".
"Mantenemos la paz", pero ¿a qué costo para nuestra cordura?
En esta temporada de fiestas, regálate unas verdaderas vacaciones.
Lo que sea que elijas celebrar, o no celebrar...
¡Felices fiestas, amigos!
(¡Y sí, puedes celebrar totalmente tu falta de celebraciones!)