Como comenzar la meditación
Nunca deberíamos comenzar la meditación si estamos excitados o inquietos. La mente y el cuerpo deben llegar a un estado relajado. Si estamos enfadados, la introspección y la aplicación de los principios Budistas, particularmente los del perdón y la aceptación, pueden ayudarnos a recobrar nuestra compostura; pero si nuestra angustia persiste debemos rogar por orientación o buscar consuelo para resolver nuestros problemas antes de sentarnos a meditar.
Si nuestra agitación es meramente una condición temporal, debido quizás a estar agitados o fatigados, deberíamos seguir el método de la "vara de incienso de solo media pulgada". Simplemente nos sentamos en silencio y miramos como arde la vara de incienso durante media pulgada. Si en este tiempo no hemos recuperado nuestra casa compostura, deberíamos terminar la sesión de meditación. Siempre podemos intentarlo más tarde.
Asimismo, nuestra respiración debe ser suave rítmica. Ocasionalmente, mientras estemos practicando meditación, pueden nacer pensamientos perturbadores o nos puede costar respirar debido a que estemos realizando incorrectamente una técnica de respiración. De nuevo deberíamos seguir el método de la "vara de incienso de solo media pulgada", y permitir que nuestra mente y nuestra respiración se asienten antes de continuar la práctica.