El millar. Dhammapada
EL MILLAR
1. Mejor que mil discursos de palabras
sin sentido, es un sola palabra, si ella lleva
paz al corazón del que la escucha.
2. Mejor que mil versos de palabras sin
sentido, es un solo verso, si él lleva
serenidad al corazón del que lo escucha.
3. Mejor que cien versos de palabras sin
sentido, es un sola palabra de las Escrituras
Sagradas, si ella lleva paz al corazón del que
la escucha.
4. Aunque en batalla se venzan a un
millón de hombres, aun así, la más grandiosa
victoria es la del que se vence a sí mismo.
5-6. Mejor es vencerse a sí mismo que
vencer al resto del mundo. Ni un Dios, ni un
Gandharva, ni Mara, ni Brahmâ podrán
convertir en derrota la victoria de aquel que
se ha dominado a sí mismo y lleva una vida
de serenidad.
7. Si mes tras mes, una persona hiciera
ofrendas, a lo largo de cien años y otra
persona por un instante rindiese homenaje a
un sabio entregado a la meditación, valdría
más ese solo homenaje que aquellos cien
años de sacrificios.
8. Si durante cien años, alguien
mantuviera el fuego sagrado en el bosque y
otra persona por un instante rindiese
homenaje a un sabio entregado a la
meditación, más valdría ese homenaje que
aquellos cien años de sacrificio.
9. Todas las ofrendas, limosnas o
sacrificios que se pueden hacer durante un
año entero, no son sino un ínfima parte de lo
que representa honrar a un santo en
meditación.
10. Cuatro cosas acrecientan aquellos
que en todo momento tienen respeto y
consideración para los ancianos: el número
de sus años, la belleza, la felicidad y la
fuerza.
11. Mejor que cien años de una vida
inmoral y disipada, es un solo día
consagrado a la práctica del bien y a la
meditación.
12. Mejor que cien años de una vida
ignorante y disipada es un solo día
consagrado a la sabiduría y a la meditación.
13. Mejor que cien años de vida en la
pereza y la negligencia, es un solo día vivido
activamente y haciendo buenas obras.
14. Mejor que cien años de vida pasados
sin comprender que todas las cosas son
impermanentes, es un solo día de quien
comprende esa impermanencia de las cosas.
15. Mejor que cien años sin conocer el
camino que lleva a la Inmortalidad, es un
solo día consagrado a ver ese Sendero.
16. Mejor que cien años sin conocer la
Suprema Verdad, es un solo día consagrando
a contemplarla.
Aquí finaliza el Octavo Capítulo titulado:
EL MILLAR
EL DHAMAPADA