Durante cuanto tiempo meditar?
¿Durante cuánto tiempo hay que meditar? ¿Y cuándo? Creo que al menos hay que dedicar veinte minutos diarios a la meditación, preferentemente por la mañana, o a última hora del día. Esto no quiere decir que veinte minutos sea el límite. No hay en las escrituras ninguna afirmación en este sentido. Fijar un tiempo para la meditación parece más bien una idea que se ha establecido en occidente. Lo importante no es cuánto tiempo se medita; lo importante es si la práctica nos proporciona realmente un cierto estado de interiorización y presencia, en el que podamos abrirnos y ser capaces de conectar con nuestra esencia más íntima. ¡Una sesión de cinco o diez minutos sentado y bien despierto es mucho más valiosa que media hora dormitando! Una buena práctica es enlazar meditaciones no muy largas con períodos cortos de descanso, durante los cuales podemos optar por hacer una breve relajación, levantarnos y practicar la meditación caminando que compense el largo tiempo de permanencia en la postura sentada. En cualquier caso, se trata de no perder la concentración, continuar atento y presente, y retomar nuevamente la postura de meditación con mucha más predisposición que al principio. De esta forma, con la debida práctica, se puede meditar una o más horas seguidas sin problema. Hay que tener en cuenta que cuanto más tiempo permanezcamos en quietud y silencio, más penetraremos en estados de interiorización profunda. En los retiros de meditación se suele practicar de esta forma, mañana y tarde, trasladando también el silencio y la actitud meditativa a otras actividades complementarias: ceremonias, comidas, recitaciones, trabajo desapegado… etc., de tal manera que “aunque el meditador deje la meditación, la meditación no dejará al meditador”.