La importancia personal
Te estuve aguijoneando tu importancia personal -dijo don Juan frunciendo el ceño-.
La importancia personal es nuestro mayor enemigo.
Piénsalo, aquello que nos debilita es sentirnos ofendidos por los hechos y malhechos de nuestros semejantes.
Nuestra importancia personal requiere que pasemos la mayor parte de nuestras vidas ofendidos por alguien.
Yo he seguido esa recomendación al pie de la letra y he tratado de demostrarte por todos los medios posibles que sin importancia personal somos invulnerables.
La importancia personal no es algo sencillo e ingenuo -explicó-. Por una parte, es el núcleo de todo lo que tiene valor en nosotros, y por otra, el núcleo de toda nuestra podredumbre.
Deshacerse de la importancia personal requiere una obra maestra de estrategia.