LA PRÁCTICA DE LA CONCENTRACIÓN, por Sri Swami Satchidananda
Haz una sola cosa cada vez. Cuando leas algo aplica toda tu mente ello. Cuando comas, haz que tu mente esté concentrada en el comer. Si entrenas tu mente a lo largo de todo el día, será mucho más fácil para ti cuando te sientes a meditar.
Cuando medites, selecciona siempre algo sagrado en lo que enfocarte, algo que pueda elevarte, algo que pueda llevarte más cerca de la meta.
Tal grado de concentración es posible cuando practicas el enfoque mental también en la vida ordinaria. Lentamente entrena la mente de tal manera que siempre esté bajo tu control, y, cuando quiera que lo desees, seas capaz de hacer que esté serena.