MÁS ALLÁ DEL LABERINTO DE LA MENTE
El Raja-yoga es la primera modalidad yóguica que ha existido y los raja-yoguis fueron los primeros exploradores de la consciencia, llegando mediante la introspección y la meditación a insospechadas profundidades en el aparato psíquico, descubriendo la manera de romper los hilos férreos y condicionantes del subconsciente, ladrones de la libertad y la paz interiores. En su autoindagación descubrieron hasta qué punto en principio la mente humana es víctima de esa ignorancia básica que impide ver la realidad que se oculta tras la "realidad" aparente y que genera confusión y sufrimiento. Esa ignorancia básica impulsa a la persona a identificarse con el nombre y la forma, la limita y zarandea psicológicamente, la somete a servidumbre y alimenta un proceso de identificación alienante con el decorado existencial y el personaje que genera mucha oscuridad, ofuscación y dolor. La mente y sus subliminales tendencias, se deja atrapar en un circuito de apego y aborrecimiento que cada vez perturba más la visión clara y realimenta ad infinitum las tendencias inconscientes y dominantes. Al ser la persona víctima de sus sentidos y no ser capaz de obtener una percepción o intuición más allá de los mismos, cada día se adentra más en el callejón sin salida, en lugar de tomar la dirección correcta. Bastaría con poder darse la vuelta- o sea girar la mente- y caminar hacia la salida, o sea la libertad. Pero la dinámica sensorial y la identificación con el personaje y el decorado, cada vez aturden más a la persona, la duermen y la convierten en una máquina. Si el raja-yogui ha concebido y ensayado métodos es para poder escapar a ese esclavizante laberinto. Se pone tanto el énfasis en detener los pensamientos y apartarse de la acción de los sentidos a través de la meditación, para sustraerse a la influencia del decorado y romper la identificación con el personaje y establecerse en el ser interior, pues solo recuperando la propia identidad se encuentra la armonía auténtica y se conecta con la otra realidad, que es la verdadera. Eso supone des-condicionarse o dejar de ser una máquina para poder ser uno mismo y no hay mayor gloria que convertirse, por fin, en el que uno nunca ha dejado de ser.
Búsqueda interior, introspección, meditación, discernimiento acertado, visión clara y lucidez, es lo que tratan de procurarnos las técnicas del raja-yoga para poder disolver los espejismos, atravesar el océano de confusión y conectar con la propia naturaleza real.
El raja-yoga o yoga mental se convirtió en la quintaesencia de todas las modalidades yóguicas, y el autentico hatha-yoga escalera para llegar al raja-yoga, del mismo modo que otras modalidades yóguicas (kaarma-yoga, gnana-yoga o bhakti-yoga) son coadyuvantes o sendas complementarias. El raja-yoga o yoga real apunta a la mente para ir más allá de la mente. Cuando el pensamiento cesa, comienza a manifestarse la luz del ser.